En este artículo, la autora hace una crítica al sistema educativo en general, y de forma interna a la democracia y la burocracia que se dan en él. Alude a una metáfora "El cartón de huevos" haciendo una comparación entre la educación y un cartón de huevos en el que cada uno debe permanecer en su hueco.
Actualmente nuestro sistema educativo se mueve a partir de una ley, la LOMCE, muy burocrática, en el que ni el profesorado ni sus intentos de mejora o innovación tienen valor alguno. Este hecho es profundamente criticado por la autora puesto que para ella el profesorado ha de ser el promotor del cambio.
Actualmente nuestro sistema educativo se mueve a partir de una ley, la LOMCE, muy burocrática, en el que ni el profesorado ni sus intentos de mejora o innovación tienen valor alguno. Este hecho es profundamente criticado por la autora puesto que para ella el profesorado ha de ser el promotor del cambio.
La escuela actual sigue una modelo rígido demasiado objetivo ( obcecado en llegar a unos objetivos sin tener en cuenta el proceso por el que llegamos a él) que elimina la autonomía del alumno sometiéndolo a una lógica dada por el currículum.
Centrándonos en la oposición que hace Gather, no es más que la estabilidad de un sistema rígido y burocrático, contra la innovación de un modelo dado al cambio, dicho de otra forma, el sistema actual burocrático es objetivo, el modelo profesional es una forma de expresión de la subjetividad con el que puede desarrollar su autonomía pero dificulta llegar al consenso y disgrega el sistema porque es partidario del individualismo (partidario del liberalismo).
Con vistas a esto, la autora propone un modelo organizativo en el que el profesional, aún siguiendo su subjetividad tenga una burocracia interna, es decir tenga un orden dentro el mismo. Con este modelo se puede llegar a la cooperatividad y a la colaboración pues aunque la toma de decisiones viene dada por el sujeto, están englobados dentro de una organización.
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